Coco era un pajarito muy pequeñito de color amarillo que vivía en un árbol del bosque de los duendes. Coco era un poco dormilón y por las mañanas cuando todos sus amigos los otros pájaros se iban a buscar comida el se quedaba durmiendo.
Una mañana Coco despertó y le dio los buenos días al sol, pero el sol no le contestó, porque en su lugar había unas nubes gordinflonas.
-Señora nube -dijo Coco-. ¿Dónde está el sol?
La nube le contesto que el sol se había quedado en su casa porque había llegado el otoño y el viento se lo había pedido, además el viento les dijo a las nubes que se pusieran gordas porque tenían que llover y las hojas de los árboles se habían caído al suelo porque el viento había soplado.
Pero, ¿Y los demás pájaros? - preguntó Coco.
La nube le dijo que los demás pájaros se habían ido a otro lugar donde no sople el viento y los árboles tengan hojas.
Dicho esto, la nube soplo tan fuerte que Coco cayó del árbol haciéndose tanto daño que se puso a llorar. Coco empezó a sentir frió, además llovía y estaba sólo. Pero, ¿Sabéis que ocurrió? pues que el oso pepón que andaba por allí lo vio, y le dijo, no te preocupes Coco yo te ayudaré, y como Pepón sabía volar porque los duendes le había enseñado, cogió a Coco, lo subió a su espalda y Pepón voló muy rápido, muy rápido hacía donde estaban los demás pájaros.
Mira allí están - dijo Coco con alegría.
Pepón se acercó a ellos y cuando estaba a su altura lo soltó.
Adiós Pepón, ¡Muchas gracias! -Dijo Coco.
22 de noviembre de 2007
Coco se fue del bosque (versión niños)
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